Sevilla es una ciudad de leyendas, que en fechas tan señaladas como el mes de los difuntos se revelan en cada esquina y rincón, sólo hay que dejar que los protagonistas cuenten las historias.
Es por ello que la calle Cabeza del Rey Don Pedro recibe su nombre de una leyenda por la que tras un duelo que se saldó con un muerto en el que participó el rey Pedro I "El Cruel" éste fue descubierto por una anciana que vivía donde hoy está la calle Candilejo y que recibe el nombre por el candil con el que descubrió al rey en dicha reyerta.
Actuando como testigo, la anciana, con el ingenio propio de aquellos que ven la vida con los ojos de la experiencia, identificó al rey como el matador tras llevarle un espejo le dijo "Aquí teneis a vuestro asesino". Haciendo cumplir la ley, ordenó que la cabeza del asesino fuera expuesta en el lugar del crimen. Por ello colocó una caja de madera que contenía la cabeza del asesino y que no debía ser abierta hasta el día de su muerte.
Llegado dicho día se abrió la caja y reveló un busto de barro del rey Pedro I "El Cruel". Dicho busto fue rehecho a partir del original de barro por el escultor y capitán de navíos Marcos Cabrera en el siglo XVII, y allí permanece desde aquel día.
Por ello no dejes de buscar en los rincones de la ciudad que bajo la niebla y el sol mortecino nos cuenta historias del pasado.
Fotografía: Guillermo Ramírez Torres.
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