Un lugar para encontrar

lunes, 29 de octubre de 2012

El hierro que te cubre


Bajo tu solería se esconden las pisadas de soldados romanos que defendieron la antigua "Híspalis" desde las altas murallas. Luego, los árabes te hicieron mezquita de oración y desde el alminar que te flanquea lanzaban sus preces al cielo de la gran "Isbilya". Cristiana te hicieron los castellanos y con arte mudéjar te decoraron.

No recuerdo tus detalles pero no te olvido. Día a día te veo envejecer más y doblegarte por el peso de tus años. En sueños he creido recrear tu interior y temo que entre tus columnas se vislumbre el cielo de Sevilla, pues sería signo inequívoco de tu pérdida. Quiero recordar tu entrada mudéjar, y las altas columnas, tu rosetón  o el magno retablo Barroco que Leonardo de Figueroa tallara para tí.
La herrumbre te cubre y tus aldabones son restos de un pasado glorioso. Las puertas ya no se abren, sólo una mano que expresa que sigues siendo importante para tu barrio.
No quiero que esos aciagos sueños que últimamente he tenido se hagan realidad y poder recordar todos los detalles que te hacen maravillosa.
Para Santa Catalina, vecina que se resigna a su futuro.

Fotografía: Guillermo Ramírez Torres

1 comentario:

  1. Muy hermosa y acertada tu reflexiòn. Es una pena que el dinero sea el motor político y espiritual dejando al margen el arte, la cultura, los sentimientos y la propia religiosidad del lugar.

    WmcF

    ResponderEliminar