Poco más que tinta y papel hacen falta para que un simple viejo loco se convierta en un caballero, que con lanza y escudo cabalga en busca de aventuras propias para su rango. O que unos chiquillos que corretean por la Sevilla del descubrimiento se descubran como pícaros para salvar la miseria que padecen. En esa misma ciudad hoy las palmeras guardan con celo la efigie de su autor, próximo al lugar donde estuvo encerrado. Sólo una mano le hizo falta para ello y Sevilla, pasado el tiempo le devuelve el favor de su presencia al más ilustre escritor español. Hoy día de la Hispanidad es el momento para recordar en qué radica nuestra riqueza, en nuestro arte y nuestros artistas.
12 de Octubre de 2012, Día de la Hispanidad.
Fotografía: Guillermo Ramírez Torres
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