Hoy no encuentro imágen para expresar lo que siento, quizás agotamiento por el año que termina, quizás esperanzas en el nuevo año que comienza.
Todo lo vivido pesa en las espaldas como un recio costal de trigo, pero hay una certeza de que fue un buen año y que de tanto plantar, por fín se podrá empezar a recoger.
No entiendo de aburrimiento y de inercia, sólo entiendo de ásperas manos por el trabajo, de doloridos costados por la carga y cansados corazones, sufrientes, amantes, anhelantes latidos.
La cámara fue mi aliada, el pincel mi arma y el alma, la guía que necesitaba en esta carrera de obstáculos, que por fín este año que se marcha, parece haber sido más leve. Pero la meta no está en el lugar al que nos alcanza la vista, sino tras la esquina, esa esquina que no podemos ver y que nos hará siempre mejorarnos. Como motor, los sueños, porque alguien dijo "que de sueños se vive" y como descanso, la paz en un reducto de paraiso terrenal orillado por el cerúleo mar y escoltado por la firmes montañas.
En la música encontré los más bellos sones que se pudieron jamás escuchar, los acordes místicos que rodeaban a la "quintaesencia". En los más pequeños encontré lo más grande, la bondad y la inocencia de un mundo que tiene menos de "Humano" y más de "Ser". En los mayores encontré...bueno, más bien me topé con las caras que componen a las personas y escarbando en su interior descubrí luz donde creí que había oscuridad y, desgraciadamente, viceversa.
He tenido el consuelo de ser el naúfrago que sobrevivió al espumoso mar que con sus fuertes cabellos mecía mi acompasado destino.
He encontrado a grandes personas que me ayudan en mi camino diario y he dejado algunas atrás, más bien, decidieron quedarse atrás.
He soñado y cumplido sueños.
El arte llamó a mi puerta y a través de la historia me conquistó otra vez más, como si alguna vez me hubiese perdido.
Me perdí y me encontré en la ciudad de la Sabiduría y por sus calles cargadas de edades me sentí feliz.
Confieso que he vivido un año que jamás creí poder tener y si se me permite la licencia, lucharé porque el siguiente sea aún mejor, porque nací para esto, para ser un luchador.
Feliz 2013.
31 de Diciembre de 2012.