Mi estilo radica más que en grafías propias, en la temática,
predominando en este caso, la mitológica. Esta temática sirve como medio para
explicar los hechos que ocurren a diario de una forma mítica, siendo un conocimiento
anterior al científico pero no por ello peor, pues se narraban historias de
grandes hazañas. Personalmente le doy mucha importancia a contar historias, de
ahí que busque eso, que aquello que realice invite a buscar más información
sobre el tema.
En este caso la temática principal del grabado es la del
joven Ícaro, que según nos cuenta la mitología, era hijo del famoso escultor y
arquitecto Dédalo. Ambos fueron encerrados por el Rey Minos, de Creta en el
conocido Laberinto del Minotauro, del que Dédalo fue constructor. Para poder
huir de allí realizaron con plumas y cera unas alas con las que se elevarían y
huirían de su aprisionamiento. Cuando lo hicieron, Ícaro, el joven y descarado,
se sintió poderoso y se propuso llegar al Sol. Dédalo conociendo que la cera se
derretiría por la proximidad al astro rey avisó enérgicamente a Ícaro, quien
prosiguió su empeño. Finalmente y llegado a una distancia considerable las alas
se derritieron y con ellas cayo Ícaro precipitándose vertiginosamente al mar
donde hallaría la muerte.
En mi grabado represento el momento en el que Ícaro se
precipita al mar mientras las alas se rompen. En él podemos ver a Ícaro en
escorzo, las alas rotas y el sol con sus flamígeras ondas. Para realizarlo me
inspiré en el Contraluz fotográfico así como en el efecto del programa de
retoque de imágenes, “Photoshop”, “Posterizar”.
El collagraph está realizado sobre un cartón de 21 x 29,7 cm
al que añadí tarlatana para la textura del Sol, cola y carborundo para la
figura de Ícaro, pasta de relieve para las alas y finalmente hilo y pasta para
los rayos del sol. Apliqué las correspondientes capas de goma laca e imprimé en
relieve para estampar con tórculo sobre papel mojado Hahnemüle de 42 x 30 cm.
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